"Una oportunidad especial para reavivar nuestra fe en la presencia real el Señor en la Eucaristía, la celebración de la Santa Misa, la adoración eucarística y las procesiones en las calles de ciudades y pueblos son el testimonio de nuestra veneración y adhesión a Cristo que nos da su Cuerpo y su Sangre, para nutrirnos con su amor y hacernos partícipes de su vida en la gloria del Padre."

Papa Francisco