Una generación frente a las pantallas

Breve consideración

Publicado por: Carolina Sánchez Agostini - Psicóloga, Magíster en Matrimonio y Familia. 

Las nuevas tecnologías nos ponen frente a la realidad de un nuevo paradigma. No se trata solamente de un cambio técnico, sino de algo mucho más profundo. Se puede comprobar fácilmente que el impacto de las tecnologías digitales, tiene lugar tanto en lo técnico, como en lo comunicacional, vincular, social y personal. Es un cambio, por tanto, que influye en el modo de ser y de aprender. Es por esto que resulta indispensable que incorporemos esta realidad a nuestras reflexiones.

Muchas veces representan un desafío a la hora de educar, porque no sabemos si será positivo o negativo para el niño y, en distintas ocasiones, nos enfrentamos al interrogante acerca de si son “buenas o malas” para sus juegos, su aprendizaje, sus relaciones, etc.

Podríamos plantearnos entonces: las nuevas tecnologías, ¿representan un peligro o una oportunidad?

Es importante tener en cuenta que desde siempre el hombre ha utilizado la técnica. "La tecnología es la aplicación del conocimiento científico para la resolución de problemas y para la ampliación de las capacidades humanas” (Pedregal). En este sentido, representan una gran oportunidad. En palabras de Benedicto XVI, "la técnica atrae fuertemente al hombre, porque lo rescata de las limitaciones físicas y le amplía el horizonte".

¿Cuál podría ser entonces un marco de referencia, un criterio para poder discernir cuándo representan una oportunidad? Cuando están al servicio del hombre y contribuyen a su sano desarrollo, por tanto, cuando tienen en cuenta al ser humano en su integralidad, con ética y responsabilidad, cuando sirven para el bien del hombre. Ante esto, podemos reflexionar acerca del uso que hacemos de las distintas tecnologías a las que tenemos acceso y pensar si, efectivamente, está sirviendo para nuestro bien o está influyendo negativamente. El CV II afirma que "la ciencia y la técnica han demostrado ser medios maravillosos para aumentar el saber, el poder y el bienestar de los hombres, pero su utilización responsable implica la dimensión ética de las cuestiones científicas".

Algunos riesgos que podemos encontrar son:

  • De contenido: es importante que supervisemos aquellos programas/juegos que los niños ven ya que, como sabemos, estamos constantemente a un solo “click” de contenidos de todo tipo. Incluso las publicidades auspiciantes pueden representar un contenido que no queramos que el niño vea.  
  • De contacto: a través de internet, es muy sencillo que el niño se ponga en contacto con desconocidos, por lo que también es importante que estemos siempre enterados acerca de si conversa con alguien a través de la web.
  • De privacidad: por ser un medio más impersonal, en muchas ocasiones se exponen datos/fotos privados, sin dimensionar realmente el alcance que esto tiene.

 

Hacia una reflexión personal

 

¿Cómo me relaciono yo con la tecnología que uso?

¿Me siento dependiente?

¿Qué nuevas necesidades me han creado?

¿En qué me ha cambiado la tecnología?

¿Cuáles son los defectos que me potencia la tecnología?

¿En qué punto el uso que hago de las NT altera mi relación con los demás?

¿Cuido mi privacidad?

 

Para tomar conciencia

¿Cuál es la relación de mi hijo con las NT?

¿Qué programas ve? ¿Superviso o lo dejo solo?

¿Cuáles son los valores que transmiten los programas/juegos a los que mi hijo accede?

 

Hacia una Educación presente en el mundo digital

Desafío de los educadores

  1. Ser guía en el uso de las NT. Perder el miedo e introducirse en el "mundo digital" para conocer qué sitios visitan los chicos.
  2. Potenciar su pensamiento crítico ante la avalancha de información que reciben. Antes, sólo la escuela y la familia eran los que brindaban información. Hoy en día, los chicos reciben información de múltiples fuentes. Es indispensable que reflexionemos con ellos acerca de tal o cual artículo del diario (por ej), para ayudarles a desarrollar juicio crítico y a no tomar como cierto todo lo que leen en los medios. 
  3. Controlar el zapping.
  4. Mantener nuestro estatus de personas a las que deben acudir en caso de dudas.

 

Bibliografía: "Personalizar el vínculo con la tecnología" de Francisco Albarello / "Nacidos digitales" y "Educar hijos interactivos" de Xavier Bringué.